Asunción, Paraguay – El Río Paraguay y sus afluentes están atravesando una situación hídrica crítica, con un descenso notable en sus niveles de agua, situándose por debajo del promedio histórico en todos los puertos de la región. Esta disminución en los caudales plantea un escenario preocupante para la navegación y el comercio fluvial, esencial para la economía de Paraguay y los países vecinos.
Según datos oficiales, el descenso en los niveles del Río Paraguay podría agravarse entre abril y agosto, períodos en los que se anticipa que las precipitaciones no serán suficientes para restablecer un caudal adecuado para la navegación. Esta situación podría generar dificultades significativas en el transporte de productos y materias primas, afectando las operaciones de importación y exportación del país.
Analistas del sector han confirmado que este descenso en el caudal del río amenaza con perturbar las actividades comerciales y logísticas, con posibles consecuencias negativas para la economía regional. El gobierno está respondiendo con medidas como el dragado y la implementación de obras de infraestructura; sin embargo, estas acciones podrían ser insuficientes para contrarrestar el impacto de la reducción del caudal en los ríos.
La comunidad internacional está observando con preocupación este fenómeno, que resalta la importancia de abordar los desafíos del cambio climático y la gestión sustentable de los recursos hídricos en la región. La situación del Río Paraguay no solo refleja problemas locales, sino que también pone de relieve la necesidad de un enfoque integrado y colaborativo para asegurar la navegabilidad y la sostenibilidad económica de la cuenca fluvial.
POR: MFMPyE